top of page

Bahidorá 2025: El mismo río con más fuerza, mucho baile, brillo, nuevos amigos, gozadera y más comodidad

Bahidorá comenzó una nueva era y vaya que nos encantó, desde un nuevo acomodo de escenarios, con mucho espacio para bailar, trasladarse, conocer nuevas personas, disfrutar del paraíso natural y sobre todo ver y sentir los actos brutales que se mandaron este año con el regreso de Kaytranada (a donde si es su casa), acompañado de Ca7riel & Paco Amoroso, Floating Points, Nina Kraviz, Nicola Cruz y varias joyas más.

Bahidorá
Fotos de Cobertura: Roberto Morales @elmurok

Nuestro Bahidorá comenzó el viernes con la ida a ver y bailar junto al patron Brito quien tuvo un versus Gavinho en la Silent Party de PEPSI, que es una experiencia muy cool donde decides a quien escuchar, esta vez el paTORT se mandó un set muy especial de house que pocas o casi nunca se deja sentir e ir bajo esos enérgicos beats. De ahí nos trasladamos a echar un refuerzo de bebida y comida en el food court en donde le pegamos a la cheve relax y a la pizza que fue un buen aliviane para estar listos con Ca7riel & Paco Amoroso que abarrotaron La Estación y se dejaron caer como un meteoro con “DUMBAI”, “EL ÚNICO”, “LA QUE PUEDE, PUEDE”, “BABY GANGSTA”, “CONO HIELO”, vaya, se aventaron todo el arsenal de lo que se esperaba, pero si tenemos que resaltar, que su banda es bestial en ejecución y ellos irradian energía lo que hizo que conectaran por completo con el público durante su acto.


La siguiente parada fue en El Cubo, que en producción con sus pantallas, luces y forma de ángulo fue algo titánico, el audio calaba hasta la médula y de eso se tenía que tratar, ahí comenzamos a vibrar con Ben UFO que molió los sentidos con un set de gran desempeño en techno y texturas de UK, es un maestro que hipnotizó a quien lo estaba sintiendo, seguro sorprendió a quién no lo tenía en su radar y enamoró a más de uno. La noche ya nos había cobijado y calientitos ya estábamos, así que apareció la leyenda Jeff Mills quien con tranquilidad y elegancia lanzaba golpes sonoros contundentes que hacían que eso fuera una marejada de baile, casi sincronizado con transiciones exquisitas y cambios de beats que ranuraron y agasajaron todos los sentidos, después de esa delicia fue necesario ir a dormir para estar listos y no parar el día siguiente.



Con las pilas cargadas, pero con hambre el sábado temprano fue necesario ir por un gran subidón para desayunar, de ahí un rato a cotorrear al asoleadero, la alberca, platicar con nuevas personas y conocer que más tenía el mapa durante el día.


Después de ya estar frescos, con el estómago lleno y claro que sí, con una chelita en mano, nos dirigimos a La Estación a bailar con Mystery Affair quien estuvo precisa con un set genial para calentar el cuerpo, eso nos dejó listos para sentir la cadencia, la energía y sobre todo la luz de Reyna Tropical, quien con un resplandeciente traje verde y unas botas piporras lucía espectacular, fue un impacto su outfit durísimo, pero no tanto como su set que fue verdaderamente un agasajo, lleno de ritmo, energía y en serio, le hace honor totalmente a su nombre Reyna Tropical, no hay otra manera de describirla. Vaya cátedra de cómo utilizar las texturas latinas tropicales, el house y el indie pop.


Tras dejar atrás a Reyna Tropical, nos dirigimos hacia el escenario principal Sonorama, ahí encontramos un buen lugar para disfrutar del atardecer mientras nos movíamos suavemente con el acto de Papooz, quienes se notaban emocionados y felices de tocar en suelo mexicano, nos brindaron un set muy cercano, terso y ameno, excelente para la transición de la tarde a la noche. Ya con el lugar asegurado y más que anclados esperamos la llegada de Ezra Collective que vaya que saben elevar un acto, desde el primer momento se percibía la energía, pero eso y el poder del jazz y el reggae lo manejaron como alquimistas al llevar desde la calma hasta el éxtasis el set en solo instantes, tanto así que bajaron del escenario para sumergirse entre el público, tocar dentro de la laguna de gente y bailar con ella, un apapacho de ida y vuelta, podemos decir que fue un círculo de gozadera total.



Ya con el cielo oscuro y estrellado llegó la hora de Rusowsky con un set emocional y quien se dejó apapachar y consentir con los cantos y la emoción de sus fans, a esto lo acompañó con una buena ejecución de sus canciones que rompieron y curaron el corazón a lo largo del acto. Después del “Ruso”, la suavidad quedó atrás para tener un show de alto impacto por parte de Floating Points, que ¡jijo!, maestrazo de lo audiovisual al brindarnos un acto de enajenación donde los colores y las formas crearon una experiencia única mientras bailabas y veías las pantallas, con su show orgánico que en verdad dio pocos lapsos para que los sentidos tuvieran un descanso, fue un mazazo de euforia, música, baile, arte digital y energía.


Con la conclusión de Floating Points, fue el momento perfecto para ir al baño y por un trago para no moverse más, ya que venía el show de KAYTRANADA, quien es un precioso en verdad, su set comenzó con algunos tropiezos a causa del equipo, en donde Kay obviamente se veía bastante ondeado, pero esa sensación desapareció al sentir el abrazo del público que lo arropó y le dió ese soporte para que tuviera calma y nos brindará un set que fue una explosión atómica de ricos y extraordinarios ritmos que fusionó a placer, mientras interactuaba con el público, tuvimos mucho house, funk y R&B, una descomunal delicia. Sería mucho compartir todos los tracks que tocó, pero si te lo preguntas, sí, tocó “Be Your Girl”, “You’re The One”, las de KAYTRAMINE y todas las que lo han hecho ese titán, no pudimos haber estado más llenos del corazón después de abrazarnos y disfrutarnos mutuamente a través de la música y la energía.



Con el final de Kaytranada, pasamos a Folamour, una delicia este señor que nos llevo a deslizarnos y a rebotar con su punch de house, con texturas llenas de color, mucha alegría y sabores dulces de funk que para estabilizar la dopamina fue lo mejor. El resto de la noche ya fue una recta hacia mordor, con puro misil sonoro que entre más cerca del amanecer los beats eran más estruendosos y lascivos, lo digo así porque fue algo delicioso con sonidos potentes, industriales y perfectos para amanecer y terminar fundidos, pero muy felices con los sets de Joy Orbison y Nina Kraviz en donde ambos le dieron mucha gasolina y cariño a los aferrados que todavía seguíamos pidiendo mas.


Con unas horitas nada mas de sueño, se logró llegar a Los Askis, que fue un deleite al tener una sesión de stand up y mucha cumbia, que se disfrutó, se bromeó y dejó con una sonrisa muy grande a quienes echamos unos “quiebres” con esas instituciones. Con el sol a todo y con los últimos fuertecitos en mano nos dirigimos a Paradisio para disfrutar de una gran selección de tracks por parte de Nicola Cruz quien le puso más movimiento, calor y en serio que creó comunión en ese espacio ya que se notaba como todos platicaban y disfrutaban con los seres de su alrededor.



Este Bahidorá 2025 fue de un nuevo acomodo, una frescura maravillosa, pero con la esencia de comunidad, conexión con la naturaleza, mucho baile, gozadera, solamente podemos decir: Gracias por tanto, perdón por tan poco (aguante), te amamos mucho Bahidorá y hasta el próximo año.



Comments


Commenting has been turned off.
bottom of page