Jesse Baez nos tenía encantados con los estrenos de sus sencillos estos últimos meses, pero por fin ha compartido esta obra maestra llamada HENRY en donde nos sumerge en un viaje profundo hacia el interior del artista, una exploración honesta de sus emociones y experiencias más íntimas. Con una mezcla sofisticada de R&B, Jazz experimental y texturas urbanas en donde nos lleva desde la euforia del amor hasta lo más profundo y conmovedor de la melancolía, a través de los matices de las relaciones y la vida.
HENRY es más que un álbum, es un manifiesto. El acrónimo significa "High Earner Not Rich Yet" (Grandes Ingresos, No Rico Aún), una frase que refleja la búsqueda constante de equilibrio y significado en un mundo que valora tanto el éxito material. A través de sus letras, Jesse Baez nos comparte sus reflexiones sobre la fama, el dinero, sobre todo el amor y la vida en general. Dentro del ensamble se puede sentir la madurez tanto humana como artística de Jesse, quien ahora está atravesando por el equilibrio de su vida con una ventana de plenitud y bonanza, por ello es que aborda los temas tan concisos, sin titubeos y en paz.
La producción musical de HENRY es impecable. Los ritmos son pegadizos y envolventes, invitándonos a mover el cuerpo y a conectar con la música. Los beats urbanos se fusionan a la perfección con melodías pop y elementos orgánicos deliciosos como vientos, cuerdas y percusiones que enriquecen el flujo del álbum donde Jesse Juega con la intensidad de su voz, los matices y nos lanza caricias y golpes que te erizan la piel, creando un sonido fresco y contemporáneo. Cada canción es un viaje sensorial que nos transporta a diferentes estados de ánimo. Cabe resaltar que hay que poner atención a los detalles ya que la música siempre será más divertida si juegas con ella y se nota en el sampleo del niño argentino con su grito de “¡Aguante Talleres!”.
HENRY es un álbum lleno de emociones. Desde la euforia y la plenitud del amor hasta la melancolía, pasando por la introspección, Jesse Baez nos lleva en un recorrido por todo el espectro de sentimientos humanos. Sus letras son honestas y directas, y nos permiten conectar con sus experiencias de una manera profunda y personal.
Jesse ensambló un álbum que invita a ser escuchado de principio a fin. Es una obra de arte que en lo visual nos transporta a la serie The Office con el punto de vista de Baez y nos invita a desconectar del mundo y sumergirnos en un universo sonoro lleno de matices. Cada canción es una pieza clave de un rompecabezas que, al final, nos revela una imagen completa y coherente.
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